lunes, 23 de julio de 2012

Refugiados palestinos en Europa


Refugiados palestinos en Europa:
Una Visión Conjunta: Cuantos? Dónde? Porqué?
No hay muchos estudios sobre los refugiados palestinos en Europa. En general, se puede decir que el discurso público se enfoca más a los palestinos en países árabes y Gaza. Una razón que se atribuye a ese desarrollo del debate público es que el numéro de los refugiados que viven en Europa solo se puede ser estimativo. Muchos de estos individuos están “escondidos” en las estadísticas de los países receptores.           

            Las causas que provocan este fenómeno son clasificaciones estatales de los países de acogida, los cuales registran a los refugiados palestinos simplemente como “personas sin estado”, como ciudadanos de los países que extendieron sus documentos de viaje o según sus países de nacimiento (Gassner).
                                                                                                                                             Estimaciónes aproximadas indican que de los 5,2 millones palestinos en la diáspora unos 200.000 están en Europa (Gassner Badil AIC). Una estadística basada en los datos de las agencias de inmigración europeas de 2003 muestra la siguiente distribución de refugiados palestinos (shiblak p.12).

Distribución de los Palestinos en Europa
2003, estimaciones:
País
Número estimado de residentes
Alemania
  80,000
Escandinavia
  50,000
UK
  20,000
España
  12,000
Francia
    5,000
Grecia
    4,000
Otros
  20,000
Total
191,000
(Fuente: Shiblak p. 12)


Pero: ¿De dónde vienen estos refugiados y cuáles son los motivos? A esta pregunta solo se puede responder mirando el desarrollo de las olas de refugiados. En general se pueden contar cinco olas de refugiados palestinos en Europa.
La primera ola de emigración empiezó en 1948 cuando Israel decidió de cambiar el estatus de los palestinos autóctonos por un estatus de extranjeros residiendo en sus territorios.  Israel ordenó evacuar el máximo de palestinos que fuera posible e intensificó su control sobre los territorios, dando como resultado un tipo de “limpieza étnica”. Además, esta actuación representó y todavía representa una ruptura con el  derecho internacional y las disposiciones de la cuarta Convención de Ginebra (shiblak p.10).                                               
                        Como consecuencia de estos eventos empieza la primera ola de emigración. Pero los refugiados se instalaban principalmente en países Árabes o en América. Solo unos pocos de ellos fueron a Europa y estos mayoritariamente al Reino Unido dónde podían obtener el pasaporte inglés. Esta acción fuera iniciada por el Mandato Británico de Israel, sin embargo solo unos pocos estudiantes, comerciantes y empleados utilizaron la oportunidad de cambiar su nacionalidad (Shiblak, 2005, p.11).                                                                             La segunda ola de migración por Europa surgía en los años 60, cuando Jordania concluye un acuerdo con Alemania. En el contexto de reconstrucción Jordania envía unos pocos cientos de trabajadores a Alemania, de los que muchos de ellos acaban residiendo en el país.
            La ocupación israelí de 1967 no tuvo un efecto directo a la inmigración a Europa, pero en total 300.000 palestinos que estaban trabajando o estudiando en el extranjero no pudieron regresar y perdieron sus derechos de residencia en Palestina.  Por consecuencia, se quedaban dónde trabajaban o estudiaban, la mayoría en Gaza o en Cisjordania y algunos pocos en Europa.                                          
            Entre los años 70 y los años 90 la situación en Israel y en los estados vecinos árabes empeora para los palestinos. De un lado Israel se negó al regreso de miles de palestinos de Cisjordania y Gaza. Del otro lado el surgimiento del PRM[1], un movimiento radical de la resistencia palestina, en algunos estados árabes culminó en una persecución política de los palestinos. Junto con la confrontación militar en Jordania en 1972, la guerra civil en Líbano y la invasión israelí en 1982, esta situación causa un flujo de palestinos hacia Europa. Especialmente muchos refugiados de la guerra civil del Líbano se asilaron en Europa, mayoritariamente en Alemania y en Escandinavia. En los años 70 el deseo de emigrar se transforma de un deseo individual a un deseo de la comunidad entera (Shiblak, 2005, p.10).
            La quinta gran ola de refugiados palestinos surgió en los años 90. La mayoría de los palestinos no veía una otra oportunidad de emigrar porque las autoridades israelís en Cisjordania y Gaza no querían prolongar sus pasaportes. En este periodo más de 10.000 palestinos emigraron al Reino Unido, Alemania y Escandinavia.                                        
Pero las olas de refugiados no han acabado. Todavía hoy hay refugiados palestinos que vienen de países inseguros, en los cuales están perseguidos y no tienen derechos civiles. La mayoría de estos refugiados tienen pasaportes del Líbano, de Egipto, de Cisjordania o de Gaza.         
            Para concluir se puede decir que la emigración palestina a Europa todavía no es demasiado numerosa, pero el deseo de los palestinos por adquirir seguridad y estabilidad como la que existe en Europa está continuamente creciendo.

Alemania, Escandinavia y el Reino Unido, países de acogida para refugiados palestinos:
En este parte vamos a concentrarnos a los tres países con el mayor número de inmigrantes palestinos en Europa: Alemania, Escandinavia (el caso sueco) y el Reino Unido
El caso de Alemania:
En Alemania tampoco se sabe el  número exacto de refugiados palestinos que viven en el país.  A causa de las clasificaciones generalistas en las estadísticas nacionales, como por ejemplo las categorías   “sin estado” o “nacionalidad no aclarada” es muy difícil de estimar su número. Sin embargo, en 2003 el instituto de la delegación Palestina en Alemania estimó que unos 80.000 refugiados palestinos viven en Alemania, una cifra que no comprende los Palestinos con pasaportes libaneses y jordanos o los refugiados que inmigraron ilegalmente

Las olas de refugiados palestinos que llegaron a Alemania dependieron mucho de las circunstancias políticas de los países de procedencia. La mayoría de los refugiados venían de Jordania y del Líbano, y solo unos pocos huyeron directamente del territorio ocupado por los Israelís (Ghadban, 2005, p.32).                                                                                                     En los años 60 a causa de la cooperación entre empresas alemanas y Jordania y Cisjordania empezó la inmigración palestina a Alemania. En este tiempo el estado de Jordania experimenta más y más dificultades con los movimientos de refugiados palestinos en sus territorios y por lo tanto patrocinará la inmigración de trabajadores palestinos a Alemania, dónde las empresas crecían rápidamente y  necesitaban urgentemente mano de obra. Además de este grupo de trabajadores, aparecen también unos pocos estudiantes palestinos que se encuentran Europa, que viniendo de familias ricas se habían quedado en la zona después de la ocupación israelí de los territorios palestinos (Ghadban, 2005, p.34, 35).              
A finales de los años 60 se declaró la guerra civil en el Líbano y los palestinos libaneses empiezan a buscar refugio en Europa. Alemania en este tiempo es un país con poca experiencia y una ley liberal de inmigración, por lo que los recibe sin muchas restricciones.
A partir de septiembre de 1970 llegan y piden asilo mucho más refugiados palestinos de Jordania a causa del conflicto armado que hay entre los movimientos de la resistencia palestina y el ejército jordano, por lo tanto la acogida de trabajadores extranjeros se prohibirá por ley a partir de 1973, cerrándose para ellos todas las puertas excepto la petición de asilo.  En general, el nuevo procedimiento de asilo alemán será mucho menos estricto que en otros países europeos, ya que la ley de asilo pertenece a los derechos fundamentales del Estado. Así todos los inmigrantes durante esta época solo tendrán que pronunciar la palabra “Asilo” en las fronteras alemanas y las autoridades tendrán la obligación de dejarlos pasar. Incluso si las instituciones negaban el recibimiento, los refugiados tenían el derecho a un proceso legal el cual no era difícil de ganar, Además de esta facilidad de entrada, se recibían por parte de los refugiados muchos otros derechos favorables, como por ejemplo el derecho de alojamiento, de servicios sociales y de residencia. Por consecuencia Alemania atrajo a muchos inmigrantes, muchos de ellos refugiados palestinos. La ley de asilo en la forma que hemos descrito existió hasta el año 1993 (Ghadban, 2005, pp.35-37).
En 1976 aparece un nuevo grupo de refugiados palestinos del Líbano, mayoritariamente palestinos chiitas del territorio de los siete ríos y palestinos que se habían refugiado al Sur del Líbano. Muchos huyeron de los conflictos en el Líbano, en particular de la guerra civil de 1976. Sin embargo, muchos de ellos tenían pasaporte libaneses y por lo tanto no aparecieron en las estadísticas alemanas como refugiados palestinos, sino como refugiados del Líbano.
Entre 1982 y 1986 muchos palestinos, queriéndose refugiar en Alemania solo obtuvieron visa de tránsito y se fueron desde allí a otros países europeos del norte como Suecia, Dinamarca y Holanda. La consecuencia de estas visas de tránsito se evidenciará en la fragmentación de las familias entre estos países y Alemania. En esta época muchos palestinos no consiguen reunirse con sus familias en Alemania. Aunque algunos pocos usaron la situación de un Berlín dividido y emigraron desde la parte este, dónde el paso y la estancia era para ellos más fácil que en la parte oeste de la ciudad (Shiblak, 2005, pp. 10,11).
Sin embargo, desde la caída del muro en 1989, esta oportunidad desaparece, y a partir de 1992 el numeró de los refugiados palestinos libaneses en el país aumentará de nuevo. Esta evolución surge mediante el apoyo del gobierno libanés, que dificultaba el regreso de los palestinos libaneses con el establecimiento de una ley que exige visa de regreso, siendo muchas las veces que las embajadas libanesas en el extranjero se negaron a expedir estas visas. Aunque esta ley fue suprimida en 1999 las embajadas libaneses todavía dificultaban la salida de palestinos del Líbano. A causa de este comportamiento muchas veces las autoridades alemanas no fueron capaces de expulsar los palestinos libaneses después de haber rechazado sus peticiones de asilo (Ghadban, 2005, p.33). Desde 1995 hay más inmigrantes palestinos ilegales porque la ley de asilo se convierte en una ley mucho más restrictiva. Este desarrollo legal surge del discurso público sobre la inmigración y las consecuencias negativas de la ley liberal del asilo en Alemania. En estos momentos no solo emigran palestinos, sino también gran número de ciudadanos turcos, provocando el recelo del pueblo alemán sobre las cuestiones de integración (Ghadban, 2005, p.39).                  

Por lo tanto con la situación legal y social actual, es mucho más fácil a día de hoy para los refugiados palestinos y para otros refugiados obtener asilo en otros países europeos.

La situación social:
No solo las leyes de inmigración y de asilo cambiaron durante el tiempo, sino también las condiciones sociales para los inmigrantes. Como consecuencia de estos cambios en los servicios sociales, bajará o subirá el nivel de atracción o de estimulo que a ojos de los refugiados impera en Alemania.
            En años 60, los primeros refugiados palestinos se integran bien y tendrán mayoritariamente un nivel social de clase media, apoyado por sus derechos de residencia, servicios sociales y a su nivel alto o medio de educación. Además no será difícil para ellos encontrar trabajo (Ghadban,2005, pp. 34,35).                                                                           Al final de esta década la situación cambia porque llegan muchos palestinos que entrarán de forma ilegal en Alemania. Naturalmente, ellos no podrán aprovecharse de estos derechos y además muchas veces sus empresarios les explotan y solo les darán 40% de su salario regular. Esta falta de dinero dio como resultado unas pobres condiciones higiénicas y  en muchos casos enfermedades que empeoraban rápidamente dado que los trabajadores no podían usar los servicios públicos de salud sin tener un seguro social. Además la mayoría de palestinos en Alemania en este tiempo eran hombres jóvenes que no podían acostumbrarse bien a una sociedad más liberal que en la que vivieron antes. Muchos incidentes de carácter criminal y la entrada en el terreno de la droga será la consecuencia de este progresivo deterioro (Larzillière, 2005, pp.122,123).
            Refugiados que llegaron después a causa de la guerra civil en Líbano o de los conflictos en Jordania se integraron mejor, llegaban muchas veces en familias y con el estatus favorable del asilo. Además forzosamente se tuvieron que integrar en la sociedad alemana porque una ley ordenaba su distribución por el país entero. Muchas veces había cuotas de 2 a 3 % de refugiados en las ciudades alemanas que no estaba permitido sobrepasar. Así, estas familias tenían que hacer más esfuerzos de integrarse aunque algunas veces esta situación también dio como resultado el aislamiento (Kadur y Foda, 2005, pp.65,66).   
            Después de la alteración del derecho de asilo en 1993 las condiciones para los refugiados palestinos en Alemania empeoraron rápidamente. La nueva ley distinguió entre refugiados “perseguidos políticamente” y “refugiados de guerras civiles”.  Los primeros tenían todos los derechos que siempre hubo para los asilados, mientras los otros solo tenían un estatus de residencia provisional con muchas restricciones. Esta gente tuvo que vivir en un tipo de campos de refugiados con un máximo seis metro cuadrado/persona,  su ropa y comida venía de organizaciones caritativas y no recibían más dinero si tenían niños. Pero la restricción más grave tuvo que ver con la educación obligatoria. Los niños y refugiados jóvenes muchas veces no podían irse al colegio o a la escuela primaria y si tenían la oportunidad no eran capaces de conseguir su carrera por dificultades lingüísticas. Por lo tanto, la mayoría de ellos no terminó su carrera o formación y por tanto les fue tremendamente complicado encontrar trabajos por su falta de cualificación. En este contexto sube la delincuencia y se manifiesta una mala reputación de los refugiados del Líbano, que eran en verdad de origen palestino, este debate público llamaría la atención a la sociedad sobre su pobre situación y la política de inmigración y asilo por lo que finalmente fue eliminada y se adoptó una adenda mas humanitaria. (Ghadban, 2005, p.37-40). Ahora Alemania es uno de los países con más refugiados palestinos pero probablemente el número no vaya a subir por las estrictas leyes de inmigración y asilo.






Fuentes:
Shiblak, A. (2005)                                                                                                                Reflections On The Palestinian Diaspora in Europe                                            Refugee and Diaspora Studies No.2, Oxford.
Ghadban, R. (2005),                                                                                                                        The Impact of Immigration Policies on Palestinians in Germany                                       Refugee and Diaspora Studies No.2, Oxford.

Kadur, M. y Foda, F. (2005).                                                                                                          Cycle of Isolation: the Situation of Palestinian Refugee Women in Germany,    Refugee and Diaspora Studies No.2, Oxford.
Larzilliere, P. (2005)                                                                                                                        Adaptation Without Assimilation: Palestinian Youths in France and Germany   Refugee and Diaspora Studies No.2, Oxford


[1] Palestinian Resistance Movement

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