miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Que nombre le pongo a mi despacho de abogados? Errores más comunes


Que los despachos de abogados no tienen estrategia de marketing se ve en los horribles nombres que encontramos en las placas de los edificios. La identidad de marca es nula y su plan comercial está destinado al fracaso.

Aquí van algunos de los errores más comunes.


El uso de nombres genéricos es el error más frecuente, olvida de adjetivar tu marca con términos tan horrorosos como bufete, asociados, práctica jurídica, estudio jurídico. Sólo llevarás a tus clientes a la más absoluta confusión.

Una larga combinación de nombres es otra de las piedras que le puedes poner a tu marca. No pongas más difícil aún a tus clientes memorizar tu nombre. ¿Sois 4 abogados y tenéis un despacho del tipo Molina, García, Sánchez y Romero? Estáis locos…

Si además combinas el primer error con el segundo, tu marca directamente sonará a broma.

Los latinismos no aportan nada. Palabras como Lex o Iuritas sólo suponen otro escalón idiomático entre tú y tu cliente. Por no hablar de la práctica masiva que han hecho los abogados de esta nomenclatura.

Mi consejo. Escoge un nombre con pocas sílabas, fácil de pronunciar y de memorizar en varios idiomas. Tu despacho y tus clientes te lo agradecerán.